EL YOGUI DE LA PLAZA DE SAGUA
La Plaza del Mercado de Sagua
La Grande era un centro de comercio muy concurrido debido a los numerosos puestos de frutas, vegetales, viandas, carnes, pescados y mariscos. Todas las mañanas la población se volcaba hacia allí y el enorme bullicio
era ensordecedor. Pero había solo una persona que le molestaba aquella estridente muchedumbre.
Allí se pregonaban las ventas de todas las formas posiblesm se gritaba, se ponían carteles, y fue curiosidad en la década de 1920 la presencia de un
abstraído faquir que sentado en posición de loto sobre una de las mesetas de mármol, se comía todo un racimo de plátanos sin
detenerse en medio de una muchedumbre que apostaba en favor o en contra de tan difícil tarea.
El meditativo yogui, sin prestar atención al bullicio, aumentaba cada día su meta bananera y hasta llegó
a incorporar alimentos extras como queso y “pequeños saladitos” para así calmar su voraz hambre”, pero no se detenía nunca, nadie lo vió jamás haciendo
un paréntesis o algún truco, siempre masticaba un plátano detrás otro, alguna fruta u otro alimento, lo cual despertaba el
apetito entre los compradores allí presentes.
Excelente anuncio comercial y forma simple de ganar dinero alimentándose.