LEYENDA DEL ARROYO TERNERO
Cerca del Barrio “La Jagüita” existe un bello
arroyo que en la serenidad de sus aguas oculta su perfidia por entero.Bello, si, para aquel que su vista recree en él, pero
para el desventurado que atraído por sus dotes naturales ose penetrar en él por cualquier motivo, para ese; pronto se revela
toda la maldad y el veneno, el castigo por decirlo así, que envuelve a ese arroyo asimple vista…!Maravilloso!.
El fatal arroyo al ser creado por el ser supreme le fue
asignado un terreno de fango movedizo que no resiste el menor peso…cierto día, un campesino que hacía el viaje con cuatro bueyes que tiraban de una carreta
cargada de caña ignorando la consistencia del terreno, se aventuró a atravesar dicho arroyo.Tan pronto como el infeliz hombre
acompañado de sus cuatro bestias con el cargamento penetró en el arroyo,comenzó a hundirse lentamente en el lodo.
Todas las esperanzas eran vanas,todos los esfuerzos realizados
por ese hombre y sus cuatro bueyes fueron estériles, pues a medida que hacían o buscaban algún modo de librarse de la muerte que los acosaba con su faz sonriente para aventurarlos en su seno, solo conseguían enterrarse
más y más y así poco a poco, enloquecidos hombre y animales por el dolor que les ocasionaba ver como iban a ser sepultados vivos fueron desapareciendo totalmente.
Mucho se habló de este suceso dramático, pero como todas
las cosas, al cabo del tiempo nadie más se volvió acordar de este episodio hasta…un día un caminante acertó a pasar
por dicho arroyo y veloz corrió despavorido dando gritos de horror.-Al llegar dicho personaje donde otras personas y ser interrogado
de la causa de su pavor el interpelado respondió que al llegar al arroyo había visto como un hombre acompañado de cuatro bueyes
y una carreta se hundía en el fango, haciendo esfuerzos supremos por salvarse.
Después de esto otros viajeros han afirmado ser testigos de la misma escena;de ese arroyo que sirvió de tumba a esos desgraciados
que tuvieron muerte tan trágica y horrible.
Hoy…años han pasado, pero el hecho no se ha olvidado como antes pues queda ahora esta triste leyenda que viene
a recordar a todos, el triste fin de unos humanos.